Así nace nuestro tequila

Jima

“Separar la parte no aprovechable de las hojas o pencas de agave. El resultado de esta operación es la obtención de la “piña” del agave.” En casa centinela se siembran en 2000 hectáreas alrededor de 6 millones de agaves, esta cantidad rebasa el número de habitantes en un país como Dinamarca, sembrados en una extensión de terreno equivalente a más de 3,000 canchas de futbol, los agaves son cuidados más de 7 años hasta que llegan a su maduración. Luego los jimadores hacen su parte jimando las pencas y recolectando las piñas. Todos los días se descargan alrededor de 4,000 piñas de agave para luego ser repartidas en los hornos.

Cocimiento / Hidrólisis

La hidrólisis se lleva a cabo en hornos de mampostería y se emplea vapor a una temperatura de 90°C durante 36 horas y otras 36 horas de reposo. Esta es una de las partes del proceso que casa centinela conserva orgullosamente desde hace más de un siglo, con una cocción lenta y a baja temperatura permite obtener un jugo con cuerpo y abundancia en azucares, muy diferente al que se obtiene con tecnologías de cocimiento modernas.

Extracción

Posterior a la hidrólisis, los carbohidratos o azúcares contenidos en las piñas de agave deben ser separados de la fibra, esta extracción se realiza con una desgarradora y un tren de molienda de 10 pasos.

Fermentación

En esta fase del proceso, los azucares presentes en los mostos son transformados, por acción de las levaduras, en alcohol etílico y bióxido de carbono. Se fermenta durante 4 días con levaduras exclusivas de la casa, aisladas y cultivadas en el laboratorio Centinela. En esta etapa, también se formarán otros compuestos que contribuirán a las características sensoriales finales del tequila.

Destilación

Una vez concluida la fase de fermentación, los mostos contienen cantidades mínimas de azúcares y a su vez, contienen cantidades representativas de alcohol. Por lo tanto, una vez concluida la fase de fermentación, es necesario llevar los mostos a destilación; proceso que consiste en la separación de los constituyentes del mosto, la cual se realiza en alambiques de acero inoxidable con serpentín de cobre. De la doble destilación se obtiene un delicioso tequila blanco.

Maduración

Envasado

“Así se obtiene un tequila hecho a conciencia, pero producido a gran escala para satisfacer a todos nuestros clientes y seguidores en México y el mundo. En Centinela podemos decir orgullosamente que cada uno de nuestros productos cuenta con los más altos estándares de sabor y calidad, para ofrecer solo tequilas premium que se diferencian entre si únicamente por su proceso de fabricación, su tiempo de añejamiento o las notas de su sabor.”